Historia


Aunque en la historia de las matemáticas muchas veces se le asigna el estudio de los números a los años de antaño de la antigua Grecia de donde surgen las bases de nuestra teoría de números y los fundamentos básicos de la geometría. Se puede decir que el concepto de número es algo que ha interesado al ser humano desde años atrás, tal vez por la necesidad de expresar o buscar respuestas, condición que ha permitido el desarrollo de nuestra cultura al pasar del tiempo, ese deseo de respuestas que en muchas ocasiones crea más preguntas que nos permiten avanzar en diferentes direcciones.

Es por esto que se puede decir que aunque no está claro cuando los seres humanos empezaron por primera vez analizar o reflexionar sobre los misterios de los números primos, el HUESO DE ISHANGO, permite sugerir que los personas consideraban los números desde hace miles de años, este hueso establece que hace unos veinte mil, estaban considerando por lo menos a unos de estos números que eran la cuaterna de los números (11, 13, 17, 19), puede ser casualidad o en realidad parte de pensamiento que quedo inmortal en la historia pero que  permite ver que los números siempre han intrigado al hombre.

Entre estos trazos de historia que quedaron atrás está el PAPIRO MATEMATICO DE RHYMD, dónde se expresa el número , como un número entero impar en el intervalo de , como una suma de fracciones de la unidad esto desde hace cuatro mil años atrás.

A pesar de esto es a los griegos antiguos, quienes reciben el crédito de ser los primeros en estudiar los primos, entre ellos los pertenecientes a la escuela Pitagórica quienes estudiaron estos por sus propiedades místicas y numerologías.

Así aparece posterior  la Criba de Eratóstenes, un algoritmo para calcular números primos (200 a. C), y Euclides demostró muchos hechos importantes básicos acerca de números primos, que hoy damos por sentado, como que hay infinitos números primos. Euclides también demostró la relación entre los números primos de Mersenne y los números perfectos pares. Estos resultados en su obra los Elementos de Euclides que apareció en el 300 a. C. En el libro IX de los Elementos, Euclides demuestra que hay infinitos números primos, con una de las primeras demostraciones conocidas que utiliza el método de contradicción o reducción al absurdo. Euclides también da una prueba del Teorema Fundamental de la Aritmética: Todo entero puede escribirse como un producto de números primos de una manera esencialmente única.

Euclides también demostró que si el número   es primo, entonces el número   es un número perfecto. El matemático Euler (mucho más tarde, en 1747) fue capaz de demostrar que todos los números perfectos pares son de esta forma. No se sabe a este día si existen números perfectos impares.

Además al francés Pierre de Fermat se le atribuye el descubrimiento del cálculo diferencial antes de Newton y Leibniz, así como el ser el cofundador de la teoría de probabilidad junto a Blaise Pascal. Otras atribuciones fue el descubrir el principio fundamental de la geometría analítica, pero lo que le ha dado mayor reconocimiento es en lo referido a la teoría de números con el Teorema de Fermat.

Se dice que Fermat utilizaba los libros para escribir en ellos sus teoremas o demostraciones, así  fue como surgió el que se conoce como el último teorema de Fermat.

 

Una de las notas que escribió en su ejemplar del texto griego de La Aritmética de Diofanto (editada por Claude Gaspard Bachet de Méziriac en 1621) dice lo siguiente:

Es imposible encontrar la forma de convertir un cubo en la suma de dos cubos, una potencia cuarta en la suma de dos potencias cuartas, o en general cualquier potencia más alta que el cuadrado, en la suma de dos potencias de la misma clase. He descubierto para el hecho una demostración excelente. Pero este margen es demasiado pequeño para que (la demostración) quepa en él.

Se dice que no se sabe si él alguna vez encontró la solución, pero muchos buscaron, como lo hizo Euler, quien envió en busca de las pertenencias de  Fermat en su casa, algún libro o algo donde pudiera estar escrita la respuesta a este Teorema, el cual fue demostrado hasta siglos después. Este teorema fue demostrado con conocimientos posteriores a la época de Fermat y con ayuda de nuevas teorías, por lo que no se sabrá nunca si su demostración sería más compleja u otro camino totalmente diferente.

A  lo largo de la historia y el estudio de los diferentes números en especial los naturales es que se origina posterior el estudio de otros números irreducibles, que se han denominado números primos y de donde se da origen al que se conoce como el Teorema Fundamental.

El Teorema Fundamental de la Aritmética dice que todo número natural mayor o igual que 2 puede ser expresado, de manera única, como producto de números primos. Por ejemplo, el número 90 podemos escribirlo como2 × 3 × 3 × 5. Es importante recalcar que el teorema no sólo nos dice que podemos escribir 90 como  producto de números primos, sino que además nos dice que hay una única manera de hacerlo.

El Teorema Fundamental de la Aritmética aparece en el libro IX de Los Elementos de Euclides, texto  del  siglo IV antes de  nuestra era considerado por muchos  como  el  primer libro de Matemáticas modernas de la historia. Resulta interesante observar el lenguaje que usa Euclides en este contexto. En vez de decir que un número divide a otro, Euclides usa la expresión mide a, considerando conceptos  geométricos: 3 mide a 15 porque podemos dividir un segmento de longitud 15 en 5 segmentos de  longitud 3. Esta percepción geométrica es coherente con la mentalidad  de  la  época  que consideraba   la  palabra  Matemáticas  como  un  sinónimo  de Geometría.